Los girasoles son felicidad pura, llevan alegría y luz a cualquier lugar donde se luzcan. Como el amarillo es el color universal de la amistad, estas llamativas y decorativas flores son una opción natural para regalar a la amistad. Los girasoles simbolizan un mensaje de adoración y lealtad .
Los girasoles tienen la particularidad que sus flores rotan siguiendo al sol en su recorrido diario de este a oeste, un fenómeno que una vez se aclara a través de un vínculo con la mitología griega. Según cuenta la leyenda griega, el girasol surgió del amor de una ninfa acuática por el dios sol Apolo. Al dios no le interesaba el amor de la joven ninfa, que con mucha desesperación, pasaba sus días acostada en el suelo mirando al sol. Si bien Apolo no había notado su amor, el resto de los dioses, apodándose de él, transformaron en flor a la desafortunada criatura, de ahí surgió el girasol cuya flor gira siguiendo el recorrido del sol a lo largo cielo día tras día.
Asimismo otra leyenda griega cuenta que una ninfa llamada Clytie, enamorada del dios sol Helio, fue abandonada por él mismo que también la amaba y la dejó por la hija del rey de Persia Orchamus una niña llamada Leucothoe. A causa de sus celos, Clytie le contó al padre de Leucothoe sobre esa relación y él la castiga enterrándola viva.
Con mucha ira, Apolo la convirtió en una flor, pero incluso en forma de flor ella todavía lo seguía amando y pasaba los días mirándolo mientras movía el sol por el cielo en su carroza, de la misma manera que los girasoles se mueven para observar al sol.